27.10.10

Devolver a Literatura às massas

25.10.10

Uma questão de identidade: notas para a significação de um nome próprio

Raskólnikov (n.)

1. da palavra russa raskol que significa cisão, dissidência;
2. apelido, indicando tratamento não familiar ou até formal;
3. usado tanto para identificar um indivíduo como para referir uma família de indivíduos distintos;
4. referência a Rodion Románovitch Raskólnikov, personagem principal em Crime e Castigo, de Fiódor Mikhailovich Dostoievski;
5. como quem diz: «olhem para mim, sou o maior, li o Crime e Castigo»;
6. pop.: «Raskólnikoves te partam».

22.10.10

formular as perguntas essenciais.

Francis Bacon, Head VI (1949)



No dia em que o senado francês aprova a reforma do sistema social, acompanhado de contestação nas ruas, quando o governo Sarkozy recomenda à polícia de intervenção o uso da força para desmobilizar os grevistas, e quando o presidente da Câmara de Seine-et-Marne recorre à requisição de grevistas (mandato para se apresentarem ao serviço, sob pena de detenção policial imediata e condenação até 5 anos de prisão), as palavras de Amin Maalouf ao receber o Prémio Príncipe das Astúrias, hoje, merecem ser evocadas:

"Vivir juntos no es algo que les salga de dentro a los hombres; la reacción espontánea suele ser la de rechazar al otro. Para superar ese rechazo es precisa una labor prolongada de educación cívica. Hay que repetirles incansablemente a éstos y a aquéllos que la identidad de un país no es una página en blanco, en la que se pueda escribir lo que sea, ni una página ya escrita e impresa. Es una página que estamos escribiendo; existe un patrimonio común —instituciones, valores, tradiciones, una forma de vivir— que todos y cada uno profesamos; pero también debemos todos sentirnos libres de aportarle nuestra contribución a tenor de nuestros propios talentos y de nuestras propias sensibilidades. Asentar este mensaje en las mentes es hoy, desde mi punto de vista, tarea prioritaria de quienes pertenecen al ámbito de la cultura.

La cultura no es un lujo que podamos permitirnos sólo en las épocas faustas. Su misión es formular las preguntas esenciales. ¿Quiénes somos? ¿Dónde vamos? ¿Qué pretendemos construir? ¿Qué sociedad? ¿Qué civilización? ¿Y basadas en qué valores? ¿Cómo usar los recursos gigantescos que nos brinda la ciencia? ¿Cómo convertirlos en herramientas de libertad y no de servidumbre?

Este papel de la cultura es aún más crucial en épocas descarriadas. Y la nuestra es una época descarriada. Si nos descuidamos, este siglo recién empezado será un siglo de retroceso ético; lo digo con pena, pero no lo digo a la ligera. Será un siglo de progresos científicos y tecnológicos, no cabe duda. Pero será también un siglo de retroceso ético.

Se recrudecen las afirmaciones identitarias, violentas en muchísimas ocasiones y, en muchísimas ocasiones, retrógradas; se debilita la solidaridad entre naciones y dentro de las naciones; pierde fuelle el sueño europeo; se erosionan los valores democráticos; se recurre con excesiva frecuencia a las operaciones militares y a los estados de excepción... Abundan los síntomas.

Ante este retroceso incipiente, no tenemos derecho a resignarnos ni a cederle el paso a la desesperación. Hoy en día lo que honra a la literatura y lo que nos honra a todos es el intento de entender las complejidades de nuestra época y de imaginar soluciones para que sea posible seguir viviendo en nuestro mundo. No tenemos un planeta de recambio, sólo tenemos esta veterana Tierra, y es deber nuestro protegerla y hacerla armoniosa y humana. "

exortação à massa crítica.

Massa folhada.